Miguel Regal – De Mí
Los Hermanos de La SalleLos Hermanos de La Salle (Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas) se apasionan por llevar a cabo la misión de su fundador, San Juan Bautista de La Salle. De La Salle fundó la misión para proporcionar una educación humana y cristiana a los jóvenes, especialmente a los pobres.Los Hermanos son religiosos laicos dedicados exclusivamente a la educación. Los Hermanos viven en comunidad y hacen votos de asociación para el servicio de los pobres mediante la educación, la estabilidad en el Instituto, la obediencia, la castidad y la pobreza. En todo el mundo, 4.000 Hermanos llevan a cabo la misión de La Salle juntos y por asociación con sus 90.000 Colaboradores.
Si quieres obtener más información sobre cómo unirte a los Hermanos de La Salle, envíanos un mensaje con tus datos en el siguiente formulario y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible.
Un análisis de la capilla de La Salle y sus Hermanos
Los padres de la Parroquia de la Pequeña Flor en la reserva de los Pies Negros en Montana invitaron a los Hermanos de La Salle a fundar una escuela en Browning. Consideraron que era una forma de desarrollar la dignidad, los talentos y la capacidad de aprendizaje de sus hijos, al tiempo que despertaban una visión de esperanza para la comunidad.
Rodeada de un paisaje espectacular, Browning es la capital de la reserva india de los Pies Negros, donde viven 12.000 de ellos. La dominación de la sociedad occidental arrancó la cultura tradicional de los Pies Negros de sus raíces. La sustituyó por una comunidad que contiene todos los problemas propios de la pobreza: desempleo crónico, dependencia de la asistencia social, viviendas precarias, violencia doméstica, embarazos de adolescentes y adicción al alcohol y las drogas.
Browning se encuentra en uno de los condados más pobres de Estados Unidos, con una renta per cápita en la reserva inferior a 12.000 dólares. Hay pocas instalaciones para los jóvenes y pocas oportunidades para que participen en actividades sociales positivas. La reserva tiene una de las tasas de abandono escolar más altas de las reservas de Montana. Sin embargo, los Pies Negros están decididos a crear un futuro mejor, que conjugue lo mejor de ambos mundos, un futuro que pueda recrear la prosperidad y la armonía de su comunidad en días pasados.
9 de febrero i san miguel febres cordero, la salle
San Juan Bautista de La Salle fundó los Hermanos de las Escuelas Cristianas a finales del siglo XVII con la misión de educar a los hijos de los pobres y de la clase trabajadora. En los 300 años transcurridos desde su muerte, en 1719, se han fundado escuelas lasalianas en más de 80 países de todo el mundo y actualmente educan a más de un millón de alumnos. Estas escuelas incluyen escuelas primarias, intermedias, secundarias, escuelas para jóvenes con problemas, universidades, escuelas de postgrado y centros de educación alternativa.
La Escuela San Miguel de Chicago fue fundada en 1995 por dos antiguos Hermanos de las Escuelas Cristianas, Gordon Hannon y Ed Siderewicz, en el comedor de un convento, con 18 alumnos, una plantilla de cuatro personas y una subvención de 50.000 dólares. Los fundadores eligieron el nombre de San Miguel porque creían que la misión de la escuela estaría guiada por la intercesión y el ejemplo del Hermano Miguel, un santo ecuatoriano que vivió en el siglo XIX y principios del XX. San Miguel Febres Cordero fue un notable erudito y santo, cuya vida se caracterizó por la sencillez y la gran preocupación por sus alumnos.
David García, AMIGO en La Salle Testimonios de vida #9
Francisco Febres Cordero nació en el seno de una familia que siempre se ha destacado en la política ecuatoriana. Lisiado de nacimiento, tuvo que superar la oposición familiar para realizar su vocación de religioso laico, siendo el primer ecuatoriano en ser recibido en el Instituto.
El Hermano Miguel fue desde el principio un maestro dotado y un estudiante diligente. Cuando aún no tenía veinte años, publicó el primero de sus muchos libros, una gramática española que pronto se convirtió en un texto estándar. Con el tiempo, sus investigaciones y publicaciones en el campo de la literatura y la lingüística le pusieron en contacto con eruditos de todo el mundo y se le concedió el ingreso en las Academias Nacionales de Ecuador y España. A pesar de los altos honores académicos, la enseñanza siguió siendo su primera prioridad, especialmente sus clases de religión y para los jóvenes que preparaba para la primera comunión. Sus alumnos admiraban su sencillez, su franqueza, su preocupación por ellos y la intensidad de su devoción al Sagrado Corazón y a la Virgen María.
En 1907 pasó por Nueva York de camino a Bélgica, donde había sido llamado para traducir textos al español para uso de los Hermanos recientemente exiliados de Francia. Su salud, siempre delicada, no se adaptó fácilmente a los rigores del clima europeo. Trasladado al noviciado menor de Premia del Mar (España), durante un estallido revolucionario en 1909 supervisó una dramática evacuación de sus jóvenes pupilos hacia la seguridad de Barcelona, al otro lado de la bahía. Poco después de que pudieran regresar, contrajo una neumonía y murió en Premia, dejando tras de sí una notable reputación como erudito, profesor y santo.