Colegio de monjas en guadalajara

Venerable María Luisa Josefa del Santísimo Sacramento

La Orden de los Hermanos de la Santísima Virgen María del Monte Carmelo (en latín: Ordo Fratrum Beatissimæ Virginis Mariæ de Monte Carmelo; abreviado OCarm), conocida como los Carmelitas o a veces por sinécdoque conocida simplemente como Carmelo, es una orden religiosa mendicante católica romana para hombres y mujeres. Los registros históricos sobre su origen siguen siendo muy inciertos, pero probablemente se fundó en el siglo XII en el Monte Carmelo, en los Estados de las Cruzadas[2]. Tradicionalmente se ha asociado a Berthold de Calabria con la fundación de la orden, pero han sobrevivido pocos registros claros de la historia temprana de los carmelitas[3]. La orden de monjas carmelitas se formalizó en 1452[4].

La orden carmelita es una de las pocas órdenes monásticas, si no la única, que no hace referencia a un fundador carismático, sino a un profeta del Antiguo Testamento: Elías y su discípulo Eliseo son considerados por los carmelitas como los padres espirituales de la orden[5] La tradición indica la presencia en el monte Carmelo de una serie de ermitaños judíos y luego cristianos que vivieron, oraron y enseñaron en las cuevas utilizadas por Elías y Eliseo. Estas cuevas del monte Carmelo han servido, sin embargo, como atestiguan los datos arqueológicos, como lugar de hábitat y de culto en muchas épocas, sin que ello garantice una continuidad histórica, especialmente en un culto específico. Así, los primeros ermitaños cristianos (en el origen de la fundación de la orden), se instalaron en las cuevas del Monte Carmelo para rezar a Dios. La primera capilla que se construye dentro de las ermitas y que reúne a esta comunidad está dedicada a la Virgen María. Muy pronto, la espiritualidad de la orden se orientó hacia María, que se convirtió en la reina y señora del Carmelo.

Morelia, Michoacán – Una de las joyas coloniales de México

Rosa Martha Zárate nació en Guadalajara, México; a temprana edad, aprendió de su padre sobre el activismo, la justicia social y los derechos de los trabajadores; recuerda que se mudaba constantemente debido al trabajo de su padre con el tren; su educación fue privada y terminó en la escuela primaria. Desde muy joven vivió con su abuela materna, quien le enseñó sobre la Guerra Cristera. A los diecinueve años ingresó al convento; dio clases de primaria en La Meca y San Ysidro,

Recuerda haber cruzado la frontera dos veces en Tijuana; detalla sus dos experiencias distintas con los agentes fronterizos. Detalla la discriminación racial que sintió en el convento por parte de los sacerdotes y otras monjas; su impulso para el catecismo en español y más misas en español. Recuerda haber conocido a César Chávez; detalla su primera protesta con él, su música idealista revolucionaria y su participación en el Movimiento Agrícola, así como el papel de los sacerdotes y monjas chicanas en la creación de una mejor conexión con el pueblo; recuerda haber sido vista como la voz evangélica del Movimiento de la Iglesia Latinoamericana. El activismo y la música de Rosa la etiquetaron como posible comunista; la iglesia la cuestionó y le entregó los papeles de expulsión. Continuó su trabajo ayudando a los indocumentados con sus papeles de la Amnistía en 1985, lo que eventualmente la llevó a trabajar con los braceros; reunió a los braceros en México y en los Estados Unidos, ayudó a formar organizaciones, protestas y manifestaciones; además, recuerda con detalle la corrupción y el fraude que ocurrió contra los braceros por parte de los organizadores, los abogados y el gobierno mexicano.

Morelia, Michoacán – Una de las joyas coloniales de México

Es esa época del año otra vez en las montañas. Las hermanas (monjas) de Chalco han venido a las montañas para ver si las familias de los pueblos empobrecidos quieren enviar a sus hijos con ellas en agosto para que puedan continuar su educación después del sexto grado.

Es interesante hablar con la gente sobre estas escuelas. Algunos piensan que ninguno de los niños empobrecidos de la montaña debería ir allí. Piensan que tres o cinco años lejos de las familias «cambian» a los alumnos, de modo que ya no «encajan» en las culturas y costumbres indígenas. Otros piensan que sí, que lo ideal sería que estos niños pudieran ser educados en su propio pueblo, pero que si hay que elegir entre no recibir educación o hacerlo fuera de casa, entonces es mejor la educación fuera de casa. Sobre todo porque los alumnos regresan a casa para las fiestas de Navidad y las vacaciones de verano.

He viajado mucho estas últimas semanas, ayudando a las familias de los pueblos más aislados a llegar a los pueblos que visitan las Hermanas de María. Y dentro de unos minutos saldré de nuevo de viaje por carretera para que las familias de los alrededores de Pascala del Oro puedan reunirse con las hermanas. Si todo va bien, estaré de vuelta aquí en Tlapa el viernes (estoy escribiendo esto el domingo).

desiderio desideravi

La dirección de las Hermanas de la Caridad de San Carlos Borromeo en México tiene aquí su centro. Aquí residen algunas de las hermanas mayores y enfermas junto con aquellas hermanas que necesitan descanso y formación espiritual.

La vida religiosa comienza con el ingreso al noviciado.    Este tiempo se dedica principalmente a la formación espiritual y religiosa y a la maduración radical en el seguimiento de Jesús. Esta casa fue elegida conscientemente para esta etapa de formación, con el fin de que las futuras hermanas vivieran entre los más pobres, en el llamado «Cerro del Cuatro», y así estar más cerca de las necesidades de la gente.

En 1953, por petición del Padre Agustín Pelayo, las Hermanas Borromeas se hicieron cargo de este hogar que fue la primera obra en México que se les entregó.    En 1969, la Hermana Climaca organizó la construcción del nuevo Orfanato, Jardín de Niños y Escuela de Gramática.

En 1954, las Hermanas Borromeas iniciaron su misión de atención a los enfermos y ancianos en esta Institución, y hasta la fecha ha tenido el patrocinio de las «Damas de San Vicente de Paúl». Confiando en que Dios siempre proveerá, este hogar puede seguir prestando sus servicios casi exclusivamente con los donativos de muchos benefactores mexicanos.